SOBRE MI






Hola, soy Camila.

 


Terapeuta, Maestra Reiki, Cristaloterapeuta, Facilitadora de Círculo de Mujeres.

 

Todo comenzó con la búsqueda de ser madre antes de los 30 años, trabajaba como audiovisualista en una corporación cultural en Chile, que me daba la estabilidad necesaria para emprender este nuevo paso y llevaba 3 años casada.

 

Cuando empecé la búsqueda con mi pareja de tener un bebé, lo primero que tuve que hacer fue dejar las pastillas orales, que llevaba tomando 10 años. En ese tiempo donde mi cuerpo ya no recibía más hormonas, empezaron a manifestarse los dolores menstruales, cada vez que me llegaba el período eran insoportables, por lo que decidí ir al ginecólogo, el cual me confirmo  que era normal después de haber dejado las pastillas, pero algo dentro de mí me decía que esto no era normal.

 

Busqué una segunda opinión y me encontré con la sorpresa que tenía endometriosis y que las posibilidades de quedar embarazada eran mínimas. Me hicieron exámenes, encontrándome una obstrucción de trompas, al poco tiempo me encontraba en el quirófano porque la inflamación era seria. Era la primera vez que me operaban en mi vida, luego vendrían dos operaciones más en el transcurso de mi vida y luchando cada día con la enfermedad. En el camino fui buscando otras alternativas para lograr estar mejor para mejorar mis menstruaciones, probé con acupuntura, con medicina antroposófica, iriología, respiraciones ováricas y finalmente llegue a la terapia con cristales, incluyendo los huevos yoni. Todas las alternativas que busqué y encontré en su momento me sirvieron para dar un paso más en mi proceso de autosanación. Con estas terapias también empecé a repasar mi vida, mis emociones, conocerme más en profundidad y despertar del todo.

 

Estuve en muchos procesos de inseminación y de fertilización in vitro, ninguna dándome resultado en ese momento. Levantándome una y otra vez, creyendo en mi y diciendo esta es la vencida, aquí lo lograremos. Pero no sucedió así y me volví a caer al vacío. En un segundo intento por la fecundación in-vitro se fueron cumpliendo las etapas una a una, hasta que llego el momento donde fecundan al embrión, que día más importante después de todo el esfuerzo. Tenía grandes esperanzas, ya que me habían dicho que la probabilidad era alta. Pero todo se vino abajo cuando a los pocos días me vino la menstruación. Lo había perdido. En ese momento nuevamente caemos al vacío, todos a mi alrededor sabían de mi historia y lo único que quería era que me tragara la tierra y no saber de nadie; fue un desgaste emocional importante, pero cuando tienes metida en la cabeza que quieres lograr un objetivo te olvidas de ti y solo vas a por ello sin importar lo que eso cueste.

 

Ya que estaba bloqueada en mi propio proceso personal y no encontraba la salida, decidí poner mi energía en formarme como terapeuta y seguir el camino de la sanación personal. Esto me llevo a poder ayudar a otras personas en sus propios procesos y a entender la raíz de las enfermedades. Fue en aquella época cuando los huevos yoni llegaron a mi vida y conocí el gran poder sanador que tenían. Por lo que decidí probarlos en mi misma y seguir con mi autosanación. Al principio sentía algo de rechazo hacía ellos porque me daba miedo ver como funcionaban en otras mujeres y que a mí no me ayudaran, (era el miedo inconsciente a no quedarme embarazada). Aun así, superé mi miedo y los probé, realizando un viaje de autosanación profundo, que me ha llevado a reconciliarme conmigo misma, poder perdonar el pasado y tener la esperanza de poder sanar por completo la enfermedad que me acompaño por años.

 

Aunque aún no soy madre, puedo asegurar que tengo el mayor de los beneficios, salud. No tomo ningún medicamento hormonal, mis menstruaciones son una maravilla; regulares y sin dolor. Nada que ver a cómo “deberían” ser siendo una mujer diagnosticada con endometriois severa.

 

La sanación interior me llevó a destapar los secretos mejor guardados de mi vida personal, empezar a abrir las heridas que estaban alojadas en mi útero desde hacía muchos años. Con el tiempo se ha ido mostrando todo lo que llevaba arrastrando de mis ancestras, patrones familiares, etc… Al día de hoy continuo trabajando en compañía de mis fieles cristales y huevos.

 

Con toda esta historia que cuento sobre mí, mi vida ha cambiado completamente en conjunto con mis ciclos. Es por esta razón, que mí misión es ayudar a otras mujeres a que puedan entender sus vidas, como yo hice con la mía y empezar a reconciliarnos, amarnos y sobre todo sanarnos para tener una gran calidad de vida. Con la compañía de mis fieles amigos los huevos yoni.

 

Te agradezco el tiempo que te has tomado para leer mi historia, saber un poquito de mí y como llegue a esta terapia que te ofrezco con todo mi corazón.

 

 

La sanación está en tu interior.

Camila Montero Elgueta